Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová. Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (¡cómo has sido destruido!), ¿no hurtarían lo que les bastase? Si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco? ¡Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados. Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay en ello entendimiento. ¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú? Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque todo hombre será cortado del monte de Esaú por el estrago. Abdías 1-9.
Introducción
Hoy tenemos como objetivo comenzar el estudio del texto del profeta Abdías. Vamos a estudiar Abdías 1-9. Este texto nos presenta la sentencia de Dios contra Edom. Y esta sentencia condenatoria de Dios fue causada por el orgullo de Edom, que se consideraba como una nación impenetrable.Este pecado de Edom nos recuerda Proverbios 6:16-19 donde lista las actitudes que no agradan a Dios:
Seis cosas aborrece Jehová,Todas estas actitudes son rechazadas por Dios; y es interesante notar que una de ellas es los ojos altivos. Esto merece nuestra reflexión. Dios aborrece el orgullo. El orgullo carece de todo fundamento, por lo tanto es estúpido e irracional.
Y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.
La persona orgullosa es sabia en su propia opinión (Proverbios 3:7; Romanos 12:16), y esta es la razón por la cual el orgulloso se cierra a la enseñanza o consejo (Proverbios 9:7-8).
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal.
Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha. No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará.La persona que es orgullosa, soberbia presume conocer mejor todas las situaciones y circunstancias, y considera que no será abatida por ninguna de ellas. El orgullo se evidencia en el amor a sí mismo, la avaricia, vanagloria, soberbia, jactancia etc. (Romanos 1:30; 2 Timoteo 3:2); o en la presunción de que se tiene más control sobre la vida de lo que realmente se tiene (Santiago 4:13-16, contexto); o una pretenciosa exhibición con respecto a posiciones y logros materiales (1 Juan 2:16; Filipenses 3:4-8).
En el soberbio se puede observar un aire de superioridad, (Proverbios 21:4), en un hablar insolente (Salmo 17:10), lucen su orgullo como un collar de piedras preciosas y se visten de crueldad (Salmo 73:6). El orgullo se manifiesta en el tratamiento despectivo hacia las personas que les parece inferiores, o que están pasando por necesidades y tribulaciones (Lucas 18:9-14; Romanos 14:1-3). El orgullo puede conducir a cierta intrepidez y exceso de confianza con respecto a permanecer de pie (Proverbios 14:6; Mateo 26:31-35; 1 Corintios 10:12).
Santiago llama a los soberbios al arrepentimiento porque "… Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes… limpiad las manos… purificad vuestros corazones... Humillaos delante del Señor, y él os exaltará" Santiago 4:6-10. La Palabra debe convertirse en el espejo en el cual nos vemos a nosotros mismos, Santiago 1:22-25, exponiendo el pecado escondido en nuestro corazón, Salmo 19: 11-14.
Edom no se humilló, no se molestó en conocer la voluntad de Dios, no trató de conocer la ley del Señor y por lo tanto llegó a ser cada vez más orgulloso, no teniendo compasión del pueblo de Dios cuando este estaba siendo victimizado.
De manera que, lo que la Biblia nos muestra, en relación con el orgullo, un tema tan serio y tan común en nuestra experiencia de vida, es que el orgulloso será avergonzado; y ese es el mensaje de Abdías en estos versículos, ese es el juicio de Dios contra Edom.
Cuando Jerusalén fue masacrada, cuando fue invadida y derrotada en una de sus muchas luchas contra los enemigos, Edom, una nación tan cercana, no ayudó. Enorgulleciéndose de su seguridad y tomando ventaja de la debilidad de los hijos de Israel, los edomitas los perjudicaron aún más. Hubo enemistad entre las dos naciones durante mucho tiempo y después de muchas circunstancias, entonces vino la Palabra de Dios a través de su profeta, con una palabra de juicio y condenación. Por lo tanto, el desafío para nosotros en este pasaje podría resumirse en esta frase: Las actitudes impías contrarias a la voluntad de Dios resultarán en juicio divino.
En este texto encontramos tres consecuencias como resultado de las actitudes impías contrarias a la voluntad de Dios que producen juicio divino.
La 1ª el orgullo será derrotado
Versículos 1-4:Esta es la visión que el Señor Soberano reveló a Abdías acerca de la tierra de Edom. Hemos oído un mensaje del Señor, que un embajador fue enviado a las naciones para decir: «¡Prepárense todos! ¡Convoquemos a nuestros ejércitos y ataquemos a Edom!». El Señor dice a Edom: «Te haré pequeña entre las naciones; serás muy despreciada. Has sido engañada por tu propio orgullo porque vives en una fortaleza de piedra y haces tu morada en lo alto de las montañas. “¿Quién puede tocarnos aquí en las remotas alturas?”, te preguntas con arrogancia; pero aunque te remontes tan alto como las águilas y construyas tu nido entre las estrellas, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor. NTV.En estos versículos tenemos el pronunciamiento del juicio contra Edom. El versículo 1 es introductorio, pero es importante, debido a su gran mensaje teológico. Este primer versículo podría dividirse en cinco partes:
- El profeta comienza haciendo una referencia a su visión específica, que nos muestra la naturaleza de su mensaje. Las visiones eran una manera por la cual los profetas interpretaban el mensaje de Dios a los Israelitas y al mundo de una situación histórica específica.
- El profeta introduce su nombre: Abdías, que significa, como hemos visto anteriormente: siervo o adorador de Jehová, pero no hace ninguna mención acerca de su familia, la fecha o el contexto de su profecía.
- La expresión hebrea: Jehová el Señor, pone de relieve o da significación a la autoridad divina sobre los pueblos y los reyes de la tierra. Es la majestad suprema de nuestro Dios, que tiene algo que decir acerca de Edom, un pueblo no reconocido como pueblo de Dios, pero sobre el cual Jehová también tiene autoridad.
- Aquí Abdías habla como un miembro de la comunidad de los profetas que interpretan el mensaje divino y después envían un mensajero a las naciones con su proclamación. Este mensajero desempeña el papel de "Ángel", pues es enviado con el mensaje particular.
- Esta declaración es un llamado a los pueblos vecinos a unirse para el juicio contra Edom por causa de su mal comportamiento hacia una nación hermana de Israel/Judá.
Los versículos dos al cuatro nos proporcionan el fundamento teológico de la predicción de condenación formulada por Abdías.
El versículo 2 resalta la condenación de una nación orgullosa, destacando su destino final: será reducida porque se enalteció a sí misma con soberbia y arrogancia. Será abandonada y menospreciada, porque se remontó sobre otros.
El mensaje divino a través de sus profetas fue y sigue siendo:
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios, Miqueas 6:8.Este mensaje tiene un carácter universal y eterno; esto es confirmado por la misma Palabra, porque Jehová estaba juzgando a Edom basado en esa premisa moral para todas las naciones.
En los versículos 3-4 nos encontramos con las razones de la destrucción de Edom.
En el versículo 3, constatamos que la soberbia es el peor consejero y un mal conductor de la vida, ya que ninguno de sus consejos son verdaderos; de hecho, se han comprobado como falsos. También se apunta a Edom, como el pueblo que vivía en las grietas de las rocas, porque particularmente Edom se había establecido y fortalecido en esa zona y allí habían construido una fortaleza (cf. 2 Reyes 14:7), más adelante ese sería el lugar donde construirían la ciudad de Petra, por los nabateos.
Este sitio se caracterizaba por la seguridad militar que ofrecía y por la seguridad geográfica que proporcionaba en comparación con otros lugares.
El versículo 4 utiliza dos imágenes para mostrarnos la insensatez de la soberbia de Edom, pues se habían imaginado que como nación, podrían exaltarse tantas veces como quisieran; como "las águilas" que emprenden vuelo, escapando siempre de sus enemigos; como remontando a "las estrellas" asumiendo que las alturas los protegerán de los ataques de sus enemigos. El profeta anuncia la condenación de Dios diciendo: de ahí te derribaré, dice Jehová. Sin lugar a dudas, una lección para aprender es que no hay un lugar lo suficientemente resguardado como para proteger a cualquier nación del juicio de Dios.
La 2ª las riquezas serán esparcidas
Versículos 5-7:«Si vinieran ladrones en la noche y te robaran, (¡qué desastre te espera!) no se llevarían todo. Los que cosechan uvas siempre dejan unas cuantas para los pobres. ¡Pero tus enemigos te aniquilarán por completo! Registrarán y saquearán cada rincón y cada grieta de Edom. Se llevarán hasta el último de los tesoros escondidos.» Todos tus aliados se volverán contra ti y ayudarán a expulsarte de tu tierra. Te prometerán paz mientras traman engañarte y destruirte. Tus amigos de confianza te tenderán trampas y ni siquiera te darás cuenta. NTV.El versículo 5 introduce, un lamento irónico de la destrucción de Edom, utilizando otras dos figuras: los ladrones y los vendimiadores, contrastando de esta manera el pequeño daño que harían estos ladrones y vendimiadores en comparación con la gran destrucción que le esperaba a Edom, de manos de aquellos que fueron convocados por nuestro Dios para castigar a Edom. A diferencia de los ladrones que sólo toman lo que quieren, los que castigarán a Edom no van a dejar nada, tomarán todo. La destrucción será completa. La diferencia con los vendimiadores es que estos en tiempo de cosecha dejan algo para los pobres (cf. Lucas 19:10), pero aquellos que se levantarían contra Edom no dejarían absolutamente nada. El saqueo sería completo. La predicción introduce la destrucción total de Edom y es descrita utilizando el perfecto profético, es decir, que el futuro es tan cierto que el profeta lo expresa como ya realizado; mostrando la convicción de que su mensaje es divino y que sin duda se cumplirá.
En el versículo 6 tenemos la declaración de la pérdida de la seguridad y protección de Esaú o Edom. Todo lo que estaba oculto y que daba seguridad nacional a Edom habían sido descubiertos y sus tesoros saqueados. Esos tesoros escondidos eran el resultado del comercio de las caravanas en el desierto. Los bienes y tesoros de los cuales se enorgullecía Esaú se habían perdido.
Cabe señalar que Abdías utiliza el nombre Esaú para referirse a Edom, utiliza el nombre de una persona para referirse a un grupo. Esto es lo que se llama "personalidad corporativa". Así Esaú fue descubierto, y por lo tanto no estaría bajo la ilusión que proporcionaba la falsa sensación de seguridad y protección.
Y el versículo 7 que ya condena Edom comienza declarando porqué es incierta la seguridad y protección que disfrutaba Edom. Sus antiguos aliados, los moabitas, los amonitas y los árabes beduinos ahora serían sus adversarios. Los aliados de Edom, con los que había firmado alianzas de mutua defensa ahora no cumplirían sus acuerdos; aquellos que habían firmado un acuerdo de paz con Edom ahora se levantarían contra él para hacerle la guerra. Los antiguos compañeros de Edom ahora lo traicionarían.
Para Abdías esta situación no sería entendida por Edom. Estos tres comportamientos por parte de los antiguos aliados mostraron cuan incierta es la seguridad y protección humana de la cual Edom se enorgullecía. Esta situación recuerda el momento en que los babilonios se volvieron contra Edom, después de destruir Jerusalén. El rey Nabonido (556-539 a.C.) levantó una campaña contra Edom que puede haber destruido la ciudad de Bosrah y acelerado el proceso por el cual los edomitas se desintegraran durante los siglos VI y V a.C. por esa época. Edom desaparecería y un nuevo reino, los nabateos, surgirían en su lugar.
La 3ª la sabiduría será destruida
Versículos 8-9:En aquel día ni una sola persona sabia quedará en toda la tierra de Edom —dice el Señor—. Pues destruiré en las montañas de Edom a todos los que tengan entendimiento. Los más poderosos guerreros de Temán sentirán terror, y todos en las montañas de Edom serán exterminados en la masacre. NTV.En el versículo 8 es condenada la sabiduría y la prudencia del monte de Esaú, las cuales se exhibían de manera implícita opuestas a la sabiduría y la prudencia del monte Sión. La sabiduría y la prudencia de Edom descansaban en sus aliados, en acuerdos y alianzas de paz con los pueblos vecinos que, a decir verdad, eran potencialmente una amenaza para la estabilidad y seguridad de Edom. Por otro lado, la sabiduría y la prudencia de Sión, es decir, de Israel y Judá, descansaba en el temor de Jehová y no "apartarse del mal" (cf. Proverbios 1:7; 3:5-7).
Como mencionamos anteriormente, practicar la justicia y amar la misericordia era la verdadera sabiduría y la mejor consejera para las naciones (cf. Miqueas 6:8).
Por lo tanto, la confianza en las fuerzas humanas se convierte en gran maldición, mientras que la confianza en Dios es una bendición (cf. Jeremías 17:5-7). Cabe señalar que Edom era famoso por sus sabios (cf. Job 15:1; Jeremías 49:7 y Baruc 3:23), pero esa sabiduría no valdría de nada cuando llegase el juicio divino. ¿En qué o en quién hemos basado nuestra sabiduría?
En el versículo 9 tenemos la condenación a la valentía de Temán, la principal ciudad de Edom y que estaba protegida por Sela (roca) y todos sus hombres de guerra. Este valor era presentado como circunstancial, sustentado en las ventajas geográficas de la ciudad y su ejército. Sin embargo, todo el ejército se derrumbó delante del señorío de Jehová, y toda la ventaja geográfica de una nación no fue nada delante del poder del reino de Dios que se manifiesta y cambia la historia de cualquier nación.
Conclusión
Al concluir nuestra reflexión, creo que podemos enumerar siete actitudes vistas en Edom que no debemos practicar para evitar el juicio divino:- No debemos quedar observando la desgracia de nuestro hermano.
- No debemos alegrarnos en el día de la ruina de nuestro hermano.
- No debemos hablar demasiado en el día de la angustia del hermano.
- No debemos poner las manos en los bienes de nuestro hermano.
- No debemos perseguir y traicionar a los perseguidos.
- No debemos aniquilar a los perseguidos.
- No debemos entregar a los supervivientes al enemigo.
Oro para que usted obtenga del Señor la capacitación para prevenir esas actitudes que atraen su juicio contra los que la practican.
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