Gálatas 1:1-5
Usted ya sabe que estos estudios tienen como objetivo profundizar en la Palabra de Dios, comentando detalladamente los distintos pasajes, con el fin de proclamar todo el plan de Dios para cada uno de nosotros. Usted sabe que no existe un libro en el mundo que se pueda comparar con la Biblia. El Dios santo que aún habla utiliza hombres santos, esto es separados, para presentar su mensaje para todos nosotros. Todo lo que Dios tenía que decirnos, lo expresó a través de la Biblia, por lo que es importante estudiarla. Después de haber visto los aspectos introductorios, comenzaremos nuestros comentarios en el texto de la carta a los Gálatas. Deseo que se sienta en unidad con nosotros y que a través de estos estudios se sumen muchos hermanos y amigos.
Nuestro objetivo de hoy es estudiar los primeros cinco versículos del primer capítulo de la carta de Pablo escrita a los Gálatas.
La carta de Pablo a los Romanos puede ser denominada como el evangelio para los cristianos. En Romanos se encuentra relatado muy claramente cómo los pecadores pueden ser justificados ante Dios. En esta carta a los Gálatas, vemos cómo los cristianos que han sido lavados por la sangre de Jesús, cómo los cristianos que ya están justificados, deben vivir en la presencia de Dios; cómo es que los cristianos deben desarrollar su vida cristiana. En este inicio de la epístola, Pablo, al saludar a las iglesias cristianas en Galacia, no sigue sus patrones de saludos; de pronto, frente al problema que los Gálatas estaban enfrentando, les escribe mostrando su visión del evangelio.
Los creyentes de Galacia, como muchos en nuestros días, no tenían convicciones bien enraizadas, formadas por la meditación cuidadosa, el razonamiento y la fidelidad de las verdades reveladas por Dios.
En los días apostólicos había ciertos líderes religiosos que eran conocidos como judaizantes o "legalistas". Estos que no aceptaban la predicación de la gracia de Dios, siguieron los pasos de Pablo hasta Galacia, y con su predicación errónea, que enfatizaba tanto la fe en Jesucristo como el cumplimiento de la ley mosaica, causaron mucha confusión entre las congregaciones cristianas de la zona. Pero, por desgracia vemos esta misma predicación hoy en día. Son iglesias y comunidades que les exigen a sus miembros cumplir con ciertas prácticas y costumbres, indicando que a través de la obediencia a esas leyes denominacionales los creyentes pueden sentirse seguros en relación a su salvación. Son iglesias, comunidades y líderes que, para dominar al rebaño, ponen leyes, normas y preceptos en los hombros de sus subordinados y los oprimen, contrariando la pureza del evangelio que demuestra que somos totalmente libres de esas leyes que se cumplieron en Jesucristo.
En vez de esas comunidades predicar la libertad y la gracia que tenemos en Jesucristo, predican un evangelio lleno de requisitos. Algunos van al extremo y apelan a donaciones financieras como prueba de que el verdadero creyente está en obediencia a Dios, cuando claramente en 2 Corintios 9:7 la Biblia nos enseña que debemos dar al Señor aquello que hemos propuesto en el corazón y hacerlo con alegría.
Al igual que hoy, los judaizantes legalistas predicaban este mensaje en las comunidades de Galacia y estaban desviando a aquellos cristianos del camino de la fe, la gracia y la libertad que tenían y que tenemos en Jesucristo. Para traerlos de vuelta a la fe verdadera, Pablo escribió esta carta y la comenzó presentando ciertas cualidades del verdadero evangelio. Y así, la frase que es el resumen de estos versículos, pero también es una sentencia desafiadora para nosotros puede ser expresada de la siguiente manera: Todo cristiano debe saber que el verdadero evangelio es de origen divino y no humano.
En este primer texto encontramos cinco cualidades del verdadero evangelio que se origina en Dios.
1. Manifiesta la cualidad de un ministro, vs.1
Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos).El evangelio es una verdad que entre otras características destaca la amistad y el amor entre sus miembros. Todos son iguales porque pertenecen a la misma familia. Ahora bien, quien escribió esta carta fue el apóstol Pablo, pero el autor era Dios (2 Timoteo 3:16). En esta carta, inspirada por el Espíritu Santo, lo escrito por Pablo es la Palabra de Dios tanto como las palabras proferidas por el mismo Señor Jesús cuando estaba encarnado entre nosotros. La Santa Biblia es la obra de Dios transmitida por los hombres que Dios eligió.
Se aprecia el espíritu enojado del apóstol Pablo en las letras de este versículo uno. A pesar de ser verdad que él no pertenecía al número original de los doce apóstoles, su apostolado procedía de Dios. Esta fue una información demoledora para sus enemigos, dada ya en el primer versículo.
Él era un embajador de Dios. No de hombres. Es decir, no representaba alguna institución humana, organización o grupo de individuos. Pablo no estaba defendiendo ninguna escuela de filosofía humana. Ni por hombre. Es decir, que no había recibido su comisión y el contenido de su mensaje a través de las instrucciones humanas, sino directamente de Dios. Así fue revelado su mensaje. Dios el Padre y Jesús el Hijo, llamaron y equiparon directamente a Pablo para el ministerio del apostolado, sin alguna mediación humana, tomando parte en el caso de Pablo. Para Pablo, la resurrección era el testimonio de Dios en cuanto a la suficiencia de la obra del Señor Jesús, llevada a cabo en el Calvario. La muerte del Señor Jesús satisfizo totalmente al Padre. Su resurrección testifica que la obra de redención fue aceptada por completo. Y como consecuencia unió como una familia todos los que creen en él.
2. Desarrolla comunión en la comunidad cristiana, vs. 2
...y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia.Algunos estudiosos consideran este saludo de Pablo demasiado corto y demasiado formal, a diferencia de otros saludos. Nadie fue mencionado. Pablo no menciona el nombre de alguna persona que estaba con él. ¿Indicaría eso que él estaba solo? Él no utiliza el nombre de nadie, apenas dice que sus hermanos que estaban con él enviaban saludos. ¿A quién iba dirigida esta carta? A las iglesias de Galacia. Vea bien que no es a "la iglesia de Galacia". El Nuevo Testamento no reconoce algo como un cuerpo entre las iglesias locales. La doctrina de la soberanía absoluta de cada congregación de creyentes regenerados es una doctrina bíblica. La autonomía de la iglesia local es la única forma de gobierno que se encuentra en las Escrituras. Lo qué puede y debe existir es la cooperación mutua. Pero hay que señalar que se dirige a las iglesias. Una vez más hacemos hincapié en que no se trataba de una iglesia, sino de muchas iglesias. Pablo no menciona los nombres de esas iglesias. Él está dirigiendo su carta a las diversas comunidades de Galacia. Fueron diversas comunidades.
Hay dos maneras de utilizar la palabra iglesia en el Nuevo Testamento. Uno se entiende como el cuerpo de Cristo, los creyentes de todos los grupos diferentes, que forman el cuerpo de Cristo. Todos los que habían creído en Cristo, eran parte del cuerpo de Cristo. Todos pertenecen al cuerpo de Cristo. Pero hay otro sentido para la palabra iglesia, la cual es la iglesia local, la asamblea de la iglesia local. Este es el sentido utilizado aquí por el apóstol. Pablo se dirigía a cada una de las varias iglesias locales de diferentes lugares de Galacia. Había una iglesia en Antioquía de Pisidia, había otra u otras en Iconio, en Derbe, en Listra, y otras ciudades. Él estaba escribiendo a todas aquellas iglesias. Esa comunión entre las Iglesias es una característica del cristianismo. Formamos una comunidad de los que aman a Dios. Es bueno siempre recordar que la salvación es individual, pero la vida cristiana es comunitaria. Se desarrolla en conjunto.
3. Es para bendición compartida, vs. 3
Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo.El saludo es bendecidor. Es el deseo del apóstol de que los hermanos sean bendecidos. Espero que ese sea su deseo también cuando salude a alguien, deseando la gracia y la paz de Dios para esa persona.
La gracia debe ir en primer lugar. Los hombres sólo pueden tener paz para con Dios por medio de Su gracia. Vea bien el orden de las palabras: "Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo". Aquí nos encontramos con la palabra gracia, junto con la palabra paz. Fue con la palabra paz, shalom, que los Judíos se saludaban entre sí en aquel tiempo. Pero Pablo usa la palabra gracia antes de la palabra paz. La gracia de Dios ha de ser experimentada antes de experimentar la paz que viene de Dios. Esto es realmente muy importante. Incluso en nuestros días, hay mucha gente interesada en la paz de Dios, pero se olvidan de la gracia de Dios, que es la gracia salvadora. Nadie puede tener paz en su corazón sin antes tener la salvación que es por gracia. Pero, cuando experimentamos la gracia de Dios podemos bendecir a otros promoviendo la paz. Y debemos promover la paz entre los hombres y entre Dios y los hombres. ¿Ha compartido esa bendición con los demás?
4. Valora la salvación concedida vs. 4
...el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre.Fue la voluntad de Dios y Padre nuestro que el Señor Jesús se entregara a sí mismo por nuestros pecados. El camino de la salvación divina es por medio de la muerte de Su Hijo. Su expiación nos sustituye en la cruz del Calvario, y todo eso fue motivado por su insondable misericordia y bondad. El mismo Señor Jesús se entregó para librarnos de la condenación merecida por nuestros pecados.
Este es uno de los versículos más importantes de esta epístola. Se trata de un versículo extraordinario en esta carta. Pablo se refiere a Jesús cuando dice: "el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados". Pablo nos está presentando la excelencia del Evangelio de Cristo. Cristo se entregó. Nosotros no podemos añadir nada al valor del sacrificio de Cristo cumplido en la cruz del Calvario. Él se entregó por nosotros. Pregunto, ¿Será necesario añadir algo más a este maravilloso evangelio? O ¿Podríamos dar algo a Dios para mejorar el sacrificio de Jesús? O ¿Qué es lo que el hombre tiene para ofrecer a nuestro Padre celestial? ¿Tiene usted algo que añadir al sacrificio de Cristo? Cristo se entregó, eso es todo lo que era necesario. Se dio a sí mismo, y es maravilloso y suficiente para nuestra salvación. Yo no creo que haya nada más importante para el pecador, pero a menudo estamos ofreciendo a Dios nuestro dinero, nuestros talentos, nuestro tiempo, pero Jesús se dio a sí mismo. Él no podía dar más de lo que dio, y no podemos añadir nada a la ofrenda hecha por Cristo en la cruz.
El Evangelio da vida y poder al hombre. La fe salvadora es la que liberta al hombre de los terribles y destructivos poderes. Sólo Cristo puede liberar al hombre de estos terribles pecados. Muchos están viviendo a través de los años, debajo de ese sistema esclavizador del mal, pero el evangelio de Cristo es el único poder capaz de liberar al hombre del mal. Sólo el Evangelio puede hacer este trabajo de liberación. Esta es la prueba del verdadero evangelio. Cristo se entregó por nosotros. Se dio a sí mismo por nuestros pecados. Esto significa que Él tomó nuestro lugar, cuando murió en la cruz. Él tomó mi lugar en la cruz, murió, pero resucitó al tercer día y ahora nos puede liberar del poder de este mundo malo.
Nosotros no podemos agotar nuestros comentarios con respecto a este versículo; es demasiado profundo. En él se resume toda la profunda verdad del evangelio de Cristo. Y, es importante tener en cuenta lo que el apóstol está diciendo, que el evangelio es de Cristo y no de Pablo. Es Jesús quien nos libra, quien nos salva, quien nos justifica. Y todo esto es gracias a Dios. Él nos ha dado estas bendiciones, de forma gratuita. Y es por eso que vemos en el versículo 5 más un signo del verdadero evangelio.
5. Presenta alabanza y adoración vs. 5
...a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.Pablo muestra ahora que debemos rendir alabanza y adoración a Dios. Necesitamos enfatizar más en nuestras iglesias y comunidades la gratitud, la alabanza y la adoración. En nuestras reuniones, hay la necesidad de alabar más a Dios y glorificar su santo nombre. Estamos casi siempre olvidándonos de alabar a Dios. Pregunto, ¿el día de hoy, ya se detuvo un momento para alabar a Dios, o ya elevó su pensamiento y su corazón hoy para alabar a Dios y adorarlo? Vuelvo a preguntar, ¿usted ha dado gracias a Dios por las bendiciones otorgadas por él?
La gran bendición de la salvación debe servir de motivo de gratitud. Esta relación personal con Dios se expresa en términos de filiación. Dios es presentado como Padre (Gálatas 1:1-4) como vimos en los versículos anteriores. Nosotros, los cristianos somos declarados hijos de Dios por la fe en Jesucristo (Gálatas 3:26). Jesús, a su vez, nos ha redimido para que podamos participar de esa filiación (Gálatas 4:5), y la conciencia de esa afiliación es creada por el Espíritu Santo que nos impulsa a agradecer, a glorificar a Dios por todas sus bendiciones concedidas.
Pero, por desgracia, muchos que no son cristianos e incluso algunos cristianos sólo hacen hincapié en lo negativo. En todas las situaciones, en cada circunstancia se quejan, murmuran y muchos se rebelan contra Dios por alguna razón. Hay muchas personas que sólo se quejan. Se quejan de la lluvia persistente, o se quejan de mucho frío o de mucho calor, en fin se quejan de todo todos los días. Preguntémonos, ¿no es así como muchas personas hablan? ¿Conocemos a alguien así? En vez de dar gracias a Dios por las bendiciones están murmurando debido a esto, o a aquello. Debemos dar gracias a Dios por el nuevo día que Él nos da. Bien sea un día de lluvia, o sea un día soleado. Sea un día frío o un día caluroso, debemos alabar a Dios por todo. En lugar de tener la misma actitud de muchos de los que se quejan de todo y por todo, tenemos que ser diferentes. Qué bueno es cuando el creyente se pone de pie y comienza la mañana dando gracias por un día más. Digamos, ¡Qué hermosa es la lluvia, qué bello es el sol! ¡Cómo todo lo que Dios permite es bueno!
Usted necesita saber cuánto necesitamos la lluvia, cuánto necesitamos el sol, el calor y el frío, así que demos gracias a Dios por todo. Todo es bueno, es necesario. Demostremos gratitud diciéndole al Señor que le damos gracias porque en tu sabiduría has permitido que todo esto acontezca.
Demos todos gracias a Dios, gloria a Dios, al nombre de Jesús, nuestro Salvador. Cantemos himnos de alabanza a Dios. Hay muchas canciones maravillosas. Hay muchas canciones hermosas en nuestros himnarios que son verdaderos mensajes. Cuanta inspiración encontramos en esos maravillosos himnos. Cristo se entregó por nosotros. Alabémosle por esto, a Dios démosle la gloria. La gloria sea para siempre al Cordero de Dios.
Conclusión
Podemos empezar a alabar y glorificar el nombre de Dios, porque ahora tenemos la salvación. Si vamos a entrar en la eternidad dando gloria a Dios y alabanza al Cordero de Dios, ¿por qué no empezar en esta vida desde ahora a glorificar su nombre?Mi oración es para que usted siempre sea un cristiano que muestre estas cinco cualidades del verdadero evangelio. Que pueda saludar a su prójimo como un comisionado divino. Que pueda desarrollar la comunión en sus relaciones con la comunidad cristiana. Que sea de bendición compartiendo la gracia y la paz. Que usted pueda valorar su salvación y proclamar a Jesucristo como el único camino de salvación. Y que glorifique y adore a Dios conmemorando su Santo Nombre.
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