"Entonces entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches", Éxodo 24:18. Durante esta visita de cuarenta días, Dios le dio a Moisés diversas instrucciones y los Diez Mandamientos que Dios había escrito con su propio dedo sobre dos tablas de piedra; pero desde el punto de vista de los israelitas la gloria de Jehová se veía como un fuego abrasador en la cima de la montaña.
Mientras Dios estaba reunido con Moisés dándole lineamientos e instrucciones en la cima de la montaña, no cabe duda que los hebreos acampados al pie de la montaña se aburrieron.
Ahora deseo presentarles tres versículos que serán clave para el posterior desarrollo del tema; el primero dice así: "Cuando los israelitas vieron que Moisés tardaba tanto en bajar del monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron: —Vamos, haznos dioses que puedan guiarnos", Éxodo 32:1 NTV.
Probablemente, viendo que el monte se veía como ardiendo, les llegó a la mente la idea de que Moisés quien los había sacado de la tierra de Egipto, pudiera haber perecido en el fuego. Aarón, quien no sabemos a ciencia cierta si intentó frustrar su solicitud les respondió: "—Quítenles a sus esposas, hijos e hijas los aretes de oro que llevan en las orejas y tráiganmelos", Éxodo 32:2 NTV.
La Biblia dice que todos se quitaron las joyas que portaban y se la entregaron a Aarón, quien tomó lo que le entregaron, lo fundió y lo moldeó hasta darle forma de un becerro. Nótese bien la reacción del pueblo después de haber terminado la labor, este sería el segundo pasaje; se dijeron entre sí: "Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto", Éxodo 32:4.
Por último este tercer pasaje: "Al ver Aarón el entusiasmo del pueblo, edificó un altar frente al becerro. Luego anunció: «¡Mañana celebraremos un festival al Señor!»", Éxodo 32:5 NTV.
No hay sustituto para la Adoración
“haznos dioses que puedan guiarnos”
Si hay algo que hasta ahora el libro de Éxodo no nos había revelado es la condición religiosa de los israelitas, por lo que este pasaje nos toma de sorpresa debido a la petición que hicieron. Ahora, en ausencia de Moisés, en la incertidumbre en cuanto a si todavía vivía o no, y en ausencia de esa presencia divina que había estado hasta ahora delante de ellos, la columna de nube, brotó el instinto idólatra frente a ellos. La raíz del problema era el ansia de un objeto visible en el cual depositar la confianza y servir de guía.Tres mil hombres y posiblemente una cantidad mayor de mujeres murieron ese día, y quizás miles más murieron cuando Dios envió su plaga sobre el campamento. Esta es una lección de gran alcance. El servicio de adoración a Dios es un asunto muy serio y Dios se enojó por la parranda idólatra y la disipación.
Desde el punto de vista de Dios hay una diferencia clara entre la adoración verdadera y la falsa adoración. La verdadera adoración ocurre cuando una persona se aproxima a Dios en humilde y obediente sumisión a Su voluntad. ¿Piensa usted que hoy en día es muy distinta la situación con respecto a la idolatría de los israelitas al pie del monte? En esencia es lo mismo lo único que ha cambiado es el método. Ellos fabricaron una imagen nosotros fabricamos eventos, celebraciones, espectáculos que no forman parte de la verdadera adoración en un servicio dominical.
Por supuesto, es apropiado alabar a Dios en los servicios, pero la alabanza cae en saco roto cuando se hace a nuestro modo y no entramos con el fin de alabar y glorificar a Dios, cuando sustituimos lo santo y eterno por lo efímero y temporal. La razón principal del servicio de adoración es la de capacitar al creyente de modo que su manera de pensar pueda ser transformada y sometida a la voluntad y autoridad de Dios. El verdadero servicio renueva nuestra comprensión de Dios y nuestro compromiso con su Palabra.
“estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto”
Hay que tener en cuenta que, aunque por elección y de nombre eran el pueblo de Dios, sin embargo, en sentimientos, asociaciones, hábitos y gustos, eran muy parecidos a los egipcios. Ellos creían que el becerro sería una imagen, la señal visible o símbolo de Jehová, de modo que su pecado consistió no en la violación del primer mandamiento, sino del segundo.Si la presentación de nuestros cuerpos en sacrificio vivo y santo, agradable a Dios, no es la postura de cada servicio dominical, el servicio se convierte en una piedra de tropiezo. La falsa adoración puede ser estimulante, reconfortante, inclusive puede ser hecha en el nombre de Cristo; pero la realidad es que la falsa adoración es popular y cumple los objetivos carnales porque satisface la naturaleza carnal.
Lo he dicho, lo digo y seguiré sosteniendo, que si en un servicio dominical dejamos de llevar la enseñanza de la palabra de Dios, y lo sustituimos con actividades extras, no hemos adorado, lo único que hemos logrado es dar un buen espectáculo de entretenimiento.
Qué triste es, amados hermanos, imitar malos ejemplos. Así como el pueblo de Israel se aburrió de esperar las buenas nuevas, hoy día la iglesia se aburre de acudir cada domingo a la iglesia para recibir las buenas nuevas, porque para algunos es más de lo mismo o siempre lo mismo. La naturaleza carnal prefiere renunciar a los principios y pureza antes que someterse a la autoridad de Dios. La parranda en la base del monte Sinaí es muy reveladora; miles de millones de personas están siguiendo los mismos pasos del pueblo de Israel, le están diciendo a Dios cómo debe ser adorado en lugar de someterse humildemente a la voluntad de Dios.
"Mañana celebraremos un festival al Señor"
Pero lo verdaderamente triste es ver a líderes imitando a Aarón, quien conocía el valor de la verdadera adoración, que había estado en el monte, en la mismísima presencia de Dios tan sólo unos días antes, Éxodo 24:1. Está misma debilidad de Aarón puede verse en las congregaciones de nuestros días. Muchos líderes, pastores, predicadores, con tal de mantener sus puestos de trabajo, dan a sus congregaciones lo que ellos quieren en lugar de lo que ellos necesitan, no son capaces de pararse firmes y anunciar las verdades de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz admirable.Aarón debió haber rechazado con valentía la construcción del ídolo y sufrir la hostilidad de los hijos de Israel, pero no pudo estar firme en honor a Dios, por temor al pueblo, por temor a que se formaran disturbios y finalmente lo mataran. Aarón trató de rectificar la idolatría de Israel, trató de santificar, es decir llevar a un nivel de santidad, esta situación mediante la construcción de un altar delante del becerro y entonces anunció: Mañana habrá una fiesta de celebración a Jehová. De manera que al día siguiente, el pueblo estaba emocionado y se levantó temprano, ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz, y después, dice la Biblia, que celebraron con abundante comida y bebida, y se entregaron a diversiones paganas. Por lo que la descendencia apóstata de Israel es muy parecida a la de nuestros días modernos.
¿Qué podría pensar Dios de tu adoración?
La larga historia de Israel es una de rebelión contra Dios. Cerca de 700 años después del incidente del becerro de oro, justo antes de que las diez tribus del norte fueran destruidas en el año 722 a.C., Dios le dijo a Israel por medio de Isaías:"¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda", Isaías 1: 11-17.
Cerca de 100 años después de que las diez tribus del norte fueran destruidas por causa de su rebelión, Dios le dijo a Jeremías que las dos tribus restantes de Israel estaban a punto de ser destruidas. Note las palabras del Señor:
"Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto. Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante".
Conclusión
¿Cómo está tu adoración con el Señor? ¿Está avanzando o está retrocediendo? ¿Qué sentido tiene asistir a un servicio de adoración si Dios no aceptará nuestra adoración? Los que se acercan a Dios deben hacerlo con pureza y disposición de corazón. Jesús le dijo a la mujer junto al pozo:"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren".
Después de examinar la idolatría de Israel al pie del monte Sinaí y 1.500 años de fracasos, deseo en mi corazón que usted pueda despertar al hecho de que el verdadero significado de la adoración se ha perdido en gran parte de las iglesias en la actualidad. El verdadero significado de la adoración viene asociado a la palabra sumisión.
Publicar un comentario